¿Qué es eso llamado bracketing?

El bracketing, comprar varias tallas o colores con intención de devolver parte del pedido, se ha vuelto un hábito común en ecommerce. Este artículo explora por qué ocurre, cómo impacta a las operaciones y qué pueden hacer las marcas para gestionarlo sin perder rentabilidad ni experiencia de cliente.

¿Alguna vez has comprado la misma camisa en tres tallas diferentes porque no estabas seguro de cuál te quedaría bien? ¿O pediste unas zapatillas en dos colores solo para ver cuál te gustaba más en persona? Si es así, no estás solo: has vivido lo que los profesionales del ecommerce llaman bracketing.

Es una tendencia en crecimiento, especialmente en moda y calzado, y está transformando la forma en que los ecommerce piensan sobre la logística, las devoluciones y la experiencia del cliente.

¿Qué es el bracketing?

Antes de seguir hablando de ello, paremos un segundo y expliquemos con más detalle qué es eso del bracketing. El bracketing se refiere a la práctica de comprar varias versiones del mismo producto, diferentes tallas, colores o estilos, con la intención de devolver una o más de ellas.

Es una respuesta a una limitación clave del ecommerce: no puedes probarte los productos físicamente. A medida que las compras digitales se vuelven la norma, el bracketing ha pasado de ser un comportamiento marginal a un hábito de compra generalizado.

En Reveni, nuestros datos recientes muestran que “compré varias tallas para probármelas en casa” ya es la segunda razón más común de devolución, con un aumento del 19,23 % respecto a 2023. Una señal clara de que este comportamiento ha llegado para quedarse.

¿Por qué los clientes hacen bracketing?

Entender las motivaciones detrás del bracketing ayuda a los ecommerce a gestionarlo de forma más eficaz. Estas son las principales razones por las que los clientes realizan esta práctica:

  1. Incertidumbre en las tallas
    Los compradores online se enfrentan con frecuencia a tallajes inconsistentes entre marcas. Comprar varias tallas de una vez se percibe como más seguro que realizar la compra, devolver y volver a pedir.

  2. Comodidad y rapidez
    El bracketing recrea la experiencia del probador en casa. Los clientes ahorran tiempo probándose todo de una vez y devolviendo lo que no les sirve.

  3. Miedo a quedarse sin stock (FOMO)
    Con inventarios limitados o productos en oferta, algunos compradores hacen bracketing para no arriesgarse a que su talla o color preferido se agote mientras esperan para cambiar.

  4. Lagunas en la experiencia digital
    Incluso las mejores descripciones e imágenes no sustituyen al contacto físico. Muchos clientes usan el bracketing como una forma de tomar decisiones offline con productos en mano.

El verdadero impacto del bracketing en las operaciones de los ecommerce

Aunque esta práctica brinda flexibilidad al cliente, el bracketing genera importantes desafíos operativos y financieros para las marcas:

  • Mayor volumen de devoluciones: Cuando el bracketing se vuelve habitual, las devoluciones dejan de ser una excepción y pasan a ser parte estructural del proceso de compra, añadiendo presión sobre la logística inversa.
  • Carga operativa en almacenes y logística: Las devoluciones requieren inspección, reacondicionamiento y reposición, lo que multiplica el trabajo del equipo logístico. En moda, por ejemplo, las tasas medias de devolución rondan el 30%, pero el bracketing puede elevarlas aún más.
  • Inexactitud de inventario: Los productos en proceso de devolución generan roturas de stock temporales, que afectan los sistemas de previsión y pueden traducirse en ventas perdidas.
  • Sobrecarga en atención al cliente: El bracketing suele implicar más consultas sobre reembolsos, seguimiento de devoluciones o cambios, lo que satura a los equipos de atención.
  • Pérdida de márgenes: El coste del envío de vuelta, la gestión y el descuento de productos no revendibles puede reducir considerablemente la rentabilidad, especialmente si el volumen de devoluciones se dispara.

¿El bracketing siempre es algo negativo?

Sorprendentemente, no.

El bracketing muchas veces es una señal de confianza del cliente. Está dispuesto a gastar más al principio porque cree en tu marca, en tu producto y en tu política de devoluciones.

El reto no está en eliminar el bracketing, es poco realista, sino en gestionarlo de forma eficiente para que no afecte la rentabilidad ni sature las operaciones.

Cómo gestionar el bracketing sin sacrificar la experiencia

Los ecommerce pueden reducir el impacto del bracketing mejorando la experiencia de compra previa y optimizando el proceso postventa.

1. Mejorar la información del producto

Brinda a los compradores todo lo que necesitan para decidir con seguridad:

  • Guías de tallas precisas (incluso por tipo de cuerpo)
  • Fotos y vídeos realistas que muestren ajuste y movimiento
  • Reseñas de usuarios que hablen del calce, la sensación y la talla
  • Descripciones detalladas de los materiales

2. Ofrecer recomendaciones personalizadas

Aprovecha datos de compras anteriores y perfiles de cliente para sugerir la talla o variante más adecuada. Herramientas de tallaje inteligente y recomendaciones impulsadas por IA pueden reducir la incertidumbre.

3. Automatizar y simplificar devoluciones

El bracketing no va a desaparecer, así que haz que las devoluciones sean lo más fáciles posible tanto para tu equipo como para el cliente.

Cómo Reveni ayuda a las marcas a convertir el bracketing en una oportunidad

En Reveni ayudamos a los ecommerce a transformar las devoluciones de un centro de coste a un motor de conversión. ¿Cómo?

Cambios instantáneos que retienen ingresos

Nuestra solución de cambio instantáneo permite a los clientes reemplazar productos con facilidad. Las marcas que ofrecen esta opción mantienen tasas de retención de ingresos superiores al 30%, muy por encima de las que solo ofrecen reembolsos.

Reembolsos instantáneos que impulsan la recompra

Los reembolsos rápidos generan confianza y fidelización. Nuestros datos muestran que:

Datos accionables sobre devoluciones

Con Reveni, obtienes visibilidad sobre las razones por las que los clientes devuelven productos. Esta información puede usarse para mejorar guías de tallas, prever la demanda o perfeccionar descripciones.

El bracketing no es el enemigo, la inacción sí

El bracketing refleja cómo compran los consumidores actuales: con altas expectativas y necesidad de flexibilidad. Las marcas que triunfan son las que aceptan ese reto y se adaptan.

Con las herramientas y estrategias adecuadas, puedes:

  • Reducir devoluciones innecesarias
  • Optimizar la logística inversa
  • Retener ingresos
  • Y, lo más importante, fortalecer la lealtad del cliente

Reveni empodera a las marcas de ecommerce para convertir las devoluciones en resultados. Hagamos que el bracketing funcione a tu favor, no en tu contra.

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